Cerca de 10 mil personas seguían esta noche sin luz. Más temprano, grupos de vecinos volvieron a protestar en las calles con cacerolas en la mano. El corte, que se inició el lunes y llegó a afectar a 350 mil abonados, provocó caos en el tránsito y en los servicios de gran parte de la ciudad.
En el distrito del Eixample, uno de los más afectados por la situación, los vecinos protagonizaron cacerolazos de varios minutos para protestar por lo sucedido. La modalidad de protesta se repitió frente a una subestación afectada por el corte.
Tres subestaciones eléctricas se vieron afectadas ayer por la caída de un cable de alta tensión de una planta, dejando sin suministro eléctrico a 350.000 abonados. Durante la noche se reparó la avería de una de las tres subestaciones y 30.000 vecinos vieron cómo la luz volvía a sus hogares.
Según se informó, esta noche seguían sin suministro alrededor de 10 mil personas. Más temprano, el alcalde de la ciudad catalana, Jordi Hereu, había exigido a las eléctricas Fecsa Endesa y Red Eléctrica Española que solucionen el problema "lo antes posible", al tiempo que prometió a los vecinos "estar de su lado" si solicitan indemnizaciones.
Además de dejar sin luz a los hogares, el apagón, que comenzó poco después de las 11 de la mañana del lunes (las 6 en la Argentina) afectó a hospitales, comercios, el metro y causó caos en el tráfico vehicular y ferroviario.
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