El presidente español fue recibido por las autoridades de las islas Canarias, donde las llamas arrasaron con más de 50.000 hectáreas y dejaron 12.000 evacuados. Aseguró que la situación fue estabilizada y sostuvo que hay "indicios" para creer que el fuego en Tenerife fue intencional, al igual que en Gran Canaria.
El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, visitó hoy las islas Canarias de Tenerife y Gran Canaria arrasadas desde hace seis días por los incendios. El mandatario manifestó su solidaridad con los damnificados, que en su momento alcanzaron 14.000 evacuados, anunció que el Ejecutivo aprobará una serie de medidas para brindar ayuda. Además, confirmó la sospecha sobre la posibilidad de que el incendio también fue intencional en Tenerife.
Hasta el momento, la superficie afectada por las llamas en el norte de la Isla de Tenerife es de 14.870 hectáreas y no aumentó, dijo un vocero de las autoridades insulares. En tanto, la zona central de la isla de Gran Canaria, que está en llamas desde el viernes pasado, también se está "estabilizando", luego de haber afectado 20.000 hectáreas.
Más de 900 personas estaban trabajando hoy en Tenerife para controlar el fuego, con la ayuda de un avión y seis helicópteros anti-incendio. Otros dos helicópteros y dos aviones serán movilizados durante el resto del día. En tanto, parte de las 5.200 personas evacuadas el lunes en Gran Canaria regresaron anoche a sus domicilios, según las autoridades locales.
El presidente Zapatero, durante su visita a Santa Cruz de Tenerife, dijo hoy que el viernes el Ejecutivo aprobará en una reunión de emergencia, un paquete de medidas para ayudar a las personas afectadas por los incendios. Esas ayudas incluyen facilidades fiscales y fondos para la reconstrucción de las infraestructuras destruidas por el fuego.
El mandatario aprovechó su comparecencia para mostrar su compresión y solidaridad por la "desolación de aquellos que han visto afectados sus bienes". Zapatero confirmó además la sospecha de que el incendio de Tenerife fue provocado intencionalmente, al señalar que tiene "indicios" que confirman esa sospecha.
En tanto un hombre se encuentra en prisión provisional tras confesar haber iniciado el fuego en Gran Canaria, y "existen también indicios de que ha podido suceder lo mismo en Tenerife", dijo el jefe del gobierno español.
"Hay antecedentes de conatos que se han producido en el mismo sitio donde tiene origen este incendio", dijo Zapatero, antes de reiterar que se seguirá trabajando para prevenir la acción de "estos desalmados que son capaces de intencionadamente provocar un incendio tan devastador que, además, comporta un serio riesgo para las personas".
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