Un jubilado de 71 años estaba internado en un sanatorio privado de Quilmes hasta que ayer, se les comunicó a los familiares que el hombre había muerto. Sin embargo, cuando era trasladado a la cochería, un empleado de la ambulancia advirtió que el abuelo respiraba. La familia denunció el caso ante la Justicia.
Los familiares de Juan Llandor, el hombre de 71 años que ayer a la tarde fue dado por muerto en un sanatorio privado de Quilmes contratado por el PAMI, y que horas después se descubrió que estaba vivo cuando era llevado a la cochería, denunció al establecimiento ante la Justicia y aseguraron que la obra social de jubilados "es un desastre".
El inaudito hecho ocurrió ayer en el sanatorio Urquiza, ubicado en la intersección de las calles Urquiza y 12 de Octubre de Quilmes, donde los médicos informaron a los familiares de Llandor que el anciano, enfermo de un cáncer terminal, había fallecido "a las 15.30".
Su hija, Ana María Llandor, dijo a radio Continental que "cuando a las 18 era trasladado en ambulancia hacia la casa de velatorio, un empleado que iba en la ambulancia advirtió que mi padre, que había sido colocado en una bolsa cadavérica al ser llevado a la morgue del sanatorio, respiraba".
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