Entre hamburguesas y panchos, Bush recibió a Sarkozy en la casa de verano de su familia para hablar de Irak

Ambos mandatarios mantuvieron un encuentro informal en la impresionante casa de verano que Bush padre tiene en Kennebunkport, Maine. El encuentro dejó en claro que las relaciones entre Estados Unidos y Francia atraviesan un buen momento, a pesar de las diferencias que mantienen por la guerra en el país del Golfo.

En un día soleado, el líder francés Nicolas Sarkoz y el presidente George W. Bush tuvieron una reunión informal en la impresionante casa de verano que su padre, el ex presidente Bush, tiene en Kennebunkport, Maine. El encuentro fuera del protocolo, con un almuerzo que incluyó hamburguesas y "hot dogs" (los clásicos panchos), dejó en claro que las relaciones entre Estados Unidos y Francia atraviesan un buen momento, a pesar de las diferencias entre ambos mandatarios sobre la guerra en Irak.

De camisa negra manga corta, Bush afirmó ante la prensa que Sarkozy es un hombre de "buen entendimiento, buena visión y buena voluntad". Felizmente es un hombre que dice abiertamente su opinión, subrayó el presidente estadounidense. "Tuvimos diferencias de opinión, en particular sobre Irak", admitió luego Bush, quien aclaró que esas diferencias no afectaron el diálogo.

Esta fue la tercera reunión entre ambos desde la asunción de Sarkozy en mayo pasado. En la "conversación de corazón a corazón", según anticipó Bush en su discurso radial semanal, se iban a tratar diversos temas internacionales, Irak entre ellos. El mandatario dijo ver ya los primeros éxitos de la nueva estrategia estadounidense en el Golfo. En este sentido, afirmó que los terroristas de Al Qaeda han sido debilitados con ayuda de las reforzadas tropas estadounidenses, destacó el presidente en su discurso.

Sarkozy visitó a Bush en el marco de sus vacaciones de verano en Wolfeboro, en el vecino estado de New Hampshire. El presidente francés había interrumpido sus vacaciones para asistir al funeral del cardenal Jean-Marie Lustiger, ex arzobispo de París, y volvió a cruzar el Atlántico para reunirse con Bush.

Ambas partes subrayaron el carácter totalmente informal del encuentro. El ex presidente George Bush y su esposa, quienes se encontraban en Kennenbunkport, también saludaron a Sarkozy. El almuerzo informal de hoy, al aire libre, se sirvió la típica comida estadounidense de pic-nic. La esposa del presidente francés, Cecilia Sarkozy, no asistió al encuentro debido a que sufría un malestar, algo que lamentó la familia Bush.

El portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, remarcó días atrás que la reunión podría llegar a ser el inicio de "una nueva era en las relaciones con los franceses". El antecesor de Sarkozy, Jacques Chirac, era considerado –en comparación con el nuevo presidente francés- un tenaz crítico de la política exterior de Washington, en especial de la guerra en Irak.

Esta es la segunda vez en pocas semanas que Bush usó Kennebunkport para dotar de un tono más informal sus conversaciones con líderes europeos. El presidente ruso, Vladimir Putin, lo visitó allí entre el 1 y el 2 de julio.

La semana próxima, Bush se tomará sus vacaciones de verano en su rancho en Crawford, estado de Texas. La primera dama Laura Bush invitó al matrimonio Sarkozy a Kennebunkport cuando se encontró con la primera dama francesa durante la cumbre del G8 celebrada en junio pasado en Alemania.