Venció a Estudiantes por 2-0 en el Sur, por el partido de ida de la primera fase. Pelletieri, en el rebote de un penal atajado por Andújar, y Sand anotaron los goles del equipo de Cabrero, que fue más que el Pincha y pudo aumentar la diferencia en el segundo tiempo. El 5 de septiembre definirán la clasificación.
Lanús y Estudiantes le daban comienzo a la participación argentina en la Copa Sudamericana. Por la primera fase del torneo continental, chocaban en el Sur, unos días después del arranque del Torneo Apertura. El Granate llegaba invicto en condición de local ante equipos nacionales, mientras que el Pincha buscaba acrecentar su mística en el plano internacional.
El conjunto de Simeone tuvo la iniciativa desde el arranque. Con actitud y juego, salió a llevarse por delante a un rival que esperaba muy tibio. Piatti armó una linda jugada por izquierda y se la dio a Maggiolo cuando salió Bossio, pero Velázquez cerró con lo justo. En eso quedó el dominio de Estudiantes. Apenas había pasado el primer cuarto de hora. Sand recibió de espaldas en el área, intentó girar y Pablo Alvarez le cometió un clarísimo penal. Baldassi cobró y, desde los doce pasos, se hizo cargo Pelletieri. Remató al medio, tapó Andújar y en el rebote, el volante empujó para anotar el 1-0.
Lanús se encontraba con una ventaja que poco había buscado. Y encima, cuando promediaba esa etapa inicial, llegó el 2-0. Pelletieri recuperó una pelota cerca de la mitad de la cancha y, tras un centro desde la izquierda, Sand se acomodó y metió el zurdazo al primer palo. Poste y adentro. Duro golpe para el Pincha, que para colmo sufrió la baja de Verón, por lesión. En su lugar entró Iván Moreno y Fabianesi. Y el descanso llegó con un diferencia que no terminaba de traducirse en el desarrollo.
La segunda parte se dio muy abierta desde el vamos. Estudiantes salió con todo a buscar el descuento y los dirigidos por Cabrero se replegaban, listos para el contraataque. Las chances para convertir eran para ambos, pero faltaba precisión en la puntada final. Claro que el local contaba con más espacios y los intentos del equipo del Cholo eran desordenados. El visitante sabía que no era una distancia descontable, pero también que convertir un gol fuera de casa podía ser determinante en la vuelta.
No hubo caso. Para ninguno de los dos. El Granate no pudo vestir la victoria de goleada y el Pincha quedó lejos del descuento. Claro que el resultado le cayó de diez a Lanús, que ahora espera la definición del 5 de septiembre con tranquilidad y mantiene el invicto como local ante argentinos.
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